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El grupo de animación en el que se incluyen los ultras del Anderlecht que el jueves pasado lanzaron objetos a la afición de la Real Sociedad ha emitido un comunicado para pedir perdón a su club y al resto del público de su equipo, que el fin de semana en el partido que jugaron de la Liga belga les recriminó su mal comportamiento en Anoeta, pero no a la entidad txuriurdin.
El grupo Mauves Army ha aceptado su culpabilidad en lo sucedido, con varios ultras lanzando trozos de asientos y de la mampara que rompieron a seguidores realistas situados en la grada de abajo. "El viaje 400 del grupo, que debía ser una fiesta, se transformó literalmente en una pesadilla. Somos un grupo que trabaja sólo para animar a nuestro equipo desde la tribuna, pero el jueves pasado fallamos en la gestión del comportamiento de algunos de nuestros miembros. No tenemos ninguna excusa y no podemos más que reconocer los hechos. La situación escapó de nuestro control, la estupidez se puso por encima de la razón".
El grupo de fans pide disculpas a toda la gente del Anderlecht, pero en ningún momento se acuerda de la Real. "Deseamos presentar nuestras más sinceras excusas. Al club, con el que habíamos tejido una relación de confianza en las últimas temporadas, a los futbolistas y al conjunto del público del Anderlecht. Condenamos firmemente el comportamiento de las personas implicadas y asumiremos plenamente las responsabilidades. Hará falta tiempo para reparar los errores que hemos cometido".