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Saturday | September 13

El pasado domingo, el FC Barcelona no solo logró los tres puntos en Mendizorroza, sino que además superó su récord histórico en cuanto a provocar fueras de juego se refiere. El Alavés cayó en la trampa hasta en 11 ocasiones y, de ese modo, los culés mejoraban los 10 frente a Osasuna de esta misma temporada.

La trampa de Flick

No es ninguna casualidad que ambos registros se hayan alcanzado en el presente curso, y es que Hansi Flick ha aterrizado en Barcelona con las ideas muy claras. El técnico germano ha ido instaurando una serie de automatismos que la plantilla ha ido asimilando con el paso de las jornadas y eso puede verse en la mejoría de esta estrategia defensiva.

En tan solo nueve encuentros de liga, el Barça ha provocado 62 fueras de juego a sus rivales, con una media de 6,89 por partido. Una cifra récord en LaLiga, muy lejana a los 5,5 del Villarreal (2010/11) o los 4,53 del Real Betis (2013/14).

"Hay que estar muy sincronizados. Lo trabajamos mucho en los entrenamientos y de momento nos está saliendo bien.

Marc Casadó

Por no hablar de los anteriores números a la llegada del entrenador alemán a la Ciudad Condal, donde el más alto son los 3,74 de la 2009/10, con Guardiola en el banquillo. De hecho, si al finalizar la campaña continuara al mismo ritmo, podría llegar a los 248 fueras de juego provocados; casi el doble que el equipo del 'sextete' y que actualmente posee la mayor cantidad del FC Barcelona (142).

Unos datos sorprendentes que se deben a un gran trabajo táctico que ha ido desarrollando Flick y que los jugadores han captado a la perfección. Marc Casadó, al ser preguntado por esta cuestión, confesaba que es un aspecto muy interiorizado en los futbolistas: "Hay que estar muy sincronizados. Lo trabajamos mucho en los entrenamientos y de momento nos está saliendo bien."

Una idea clara

Ya desde la primera jornada en Mestalla se vieron detalles de esa idea que quería implantar el míster y los ches cayeron siete veces en posición irreglamentaria. Sin embargo, el encuentro comenzaría con un error de coordinación en el que Iñigo Martínez habilitaba a Hugo Duro.

El gol del Valencia en Mestalla

El gol del Valencia en MestallaLALIGA

La tendencia disminuyó en los tres siguientes choques del campeonato doméstico: Athletic Club, Rayo Vallecano y Valladolid. Pero a partir de la quinta jornada ante el Girona, no se ha bajado de los 7 fueras de juego provocados, llegando a los picos de Osasuna y finalmente Alavés.

El secreto reside en jugar con una defensa muy adelantada y que obliga a recorrer muchos metros a los delanteros rivales entre la línea defensiva y la portería culé. Sin embargo, ese recurso conlleva un riesgo que se debe de estar dispuesto a asumir y que a veces acarrea goles en contra. Aún así, la gran eficacia goleadora ha tapado errores como el desmarque de Portu a la espalda de los centrales y que generó el 1-4 en Montilivi.

En el alambre

La convicción de Hansi Flick es tan ferviente que, en la jornada siguiente, se plantó en casa del cuarto clasificado en aquél entonces y no le importó salir con canteranos como Gerard Martín y Sergi Domínguez. Pero, pese a las rotaciones en defensa, ésta cumplió y el Barça goleó al 'submarino amarillo' que se hundió en fuera de juego. El frenético choque concluyó 1-5, pero el VAR tuvo que anular hasta tres goles del Villarreal por posición ilegal.

El VAR anuló el gol del Villarreal en el 68'

El VAR anuló el gol del Villarreal en el 68'DAZN

Todo un ejemplo de valentía atrás que tuvo su primer desliz en Pamplona, tal y como sucedió en el 1-2 en La Cerámica con Pepé libre de marca para asistir a un Ayoze que remachó a placer. Las consecuencias de conceder tanto espacio a la espalda pondrían contra las cuerdas a un Barça que no fue capaz de frenar las carreras de Bryan Zaragoza y no pudo remontar el 2-0 en el Sadar.

Eso no impidió que el pasado domingo en territorio babazorro continuara el mismo planteamiento, y si contra el Villarreal el VAR anuló tres goles, al Alavés fueron dos, por fuera de juego. Los pasos hacia adelante de una pareja más que consolidada como Iñigo Martínez y Cubarsí sirvieron de referencia para invalidar el cabezazo de Toni Martínez.

Pero es que esta faceta va más allá de cuando está el balón en juego, y es que en las jugadas de estrategia el Barça sitúa la línea defensiva casi a la misma altura de la barrera, dejando todo el área vacía y provocando el error de los rivales. Así le sucedió a Mouriño, que marcó en el 85', pero con él había tres compañeros por detrás de los zagueros azulgranas.

Gol anulado a Mouriño en el 85'

Gol anulado a Mouriño en el 85'LALIGA

Un arma de doble filo

La orden táctica de posicionar a la defensa tan adelantada, no solo provoca que los contrarios irrumpan en posición irreglamentaria, sino que también hace que el equipo se vuelva más compacto y conceda menos espacios en el centro del campo. De ese modo, el rival no puede circular cómodamente con el balón en una zona tan transitada.

Al estar tan unidas las líneas, los culés pueden mantener la posesión más fácilmente en campo rival, a través de pases cortos de seguridad y con futbolistas defensivos con buen pie como Iñigo Martínez, Cubarsí, Eric García, etc. Y en cuanto a la recuperación del esférico, sucede más frecuentemente y cerca de la portería rival.

Si el FC Barcelona es el equipo más goleador del campeonato, en parte se debe a la presión tan alta que ejercen los atacantes como Raphinha o Lamine Yamal cuando el adversario pretende salir con el balón jugado desde atrás. Gracias a esos robos, las transiciones pueden ser más rápidas, que pillen de imprevisto y por lo tanto más difíciles de detener.