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Thursday | June 19
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Los mediodías de otoño con sol son de agradecer. Que se lo digan a Gazzaniga, que se fue del partido con tres penaltis detenidos a Berenguer, Iñaki Williams y Herrera. Pulido Santana pitó tres penaltis por recomendación del VAR, ya que no había visto ninguna de las acciones, que fueron sancionables a la vez que evitables. Tampoco estuvo fino para advertir que en el segundo Gazzaniga se adelantó y tuvo que repetirse. El argentino ni se inmutó. Si le tiran seis, los seguiría parando. En el otro área, a un paso del final, Padilla no pudo detener el lanzamiento de Stuani.

Empezó mejor el Athletic, probando con disparo de Guruzeta y manejando el partido donde quería, pues sacaba rédito a una presión que incomodaba sobremanera a al Girona. Míchel hacía ver su descontento de pie fuera del banquillo y la grada abroncó un par de veces a sus jugadores. Berenguer tuvo un remate de oro con una volea que se fue por poco -luego le tocó el turno a Guruzeta- pero la mejor opción de adelantarse en el marcador fue de Berenguer, con un penalti que acertó Gazzaginga.

La parada del portero levantó el espíritu de los suyos, que empezaron a merodear por el área de Padilla y marcaron con un disparo lejano de Asprilla que Miguel dejó correr y se coló sin remisión en la portería del sustituto de Agirrezabala. Empató el Athletic con un golazo de Sancet tras buena asistencia de Berenguer y el partido todavía pudo haberse roto más veces: Padilla sacó una buena a Danjuma, que en otra dejó sentado al portero y fue De Marcos el que se cruzó en el camino del gol. Los leones también las tuvieron y justo antes de descanso Berenguer se cargó de balón, quizá queriendo enmendar el penalti fallado, y apostó por el remate cuando Iñaki Williams y Unai Gómez, relevo del lesionado Sancet, esperaban el remate.

El guionista no varió un ápice la función y la salida del segundo tiempo coincidió con el segundo y el tercer penalti, pues fueron el mismo, con Gazzaniga saltándose pantallas y convirtiéndose en gigante para los que tiraban en el Athletic. El argentino envalentonó a los suyos, que ya fueron a por todas en un partido abierto que para los leones siempre les quedará el amargor de todo lo que fallaron. Y si el Girona no se fue con más fue porque por medio estuvo Padilla, con una muy buena parada a Miguel y dos acciones espectaculares ante Yangel Herrera y Stuani. El uruguayo sí estuvo acertado en el penalti con el que se decidió un partido que se fue por encima de los 100 minutos.